Reyes,a punto de lanzar, ante la mirada de Tomic - ACB Photo. |
Es el único
superviviente de la última Liga ACB que ganó el Madrid. Fue en 2007
en el Palau Blaugrana con Joan Plaza como entrenador y Felipe Reyes
(Córdoba, 1980) como MVP de la final. Reyes ejerce de capitán en un
grupo que valora su liderazgo, ímpetu y coraje. Responde al perfil
de jugador al que adora su afición y genera animadversión entre la
rival, entre ellas, la del Estudiantes, club en el que creció
admirando a su ídolo, su hermano Alfonso y que, como él, abandonó
para irse al Madrid en 2004. Renovado por tres temporadas hace un
mes, Reyes es un puntal para su equipo y destrozó al Barça con una
actuación modélica (19 puntos y ocho rebotes). La puesta en escena
del ala-pívot cordobés ya fue impotente: nueve puntos y cuatro
rebotes en seis minutos para pasar del 13-12 con el que acabó el
primer cuarto al 26-19 (a los 15m 44s). Penalizados por el rebote
ofensivo, los azulgrana se sostuvieron hasta los últimos dos minutos
(67-63), pero Mirotic no falló tres tiros libres y Reyes puso la
guinda a su partido con una entrada sin oposición para dar la
victoria al Madrid por 78-65 y la primera plaza matemática de la
fase regular en un ensayo descafeinado de la cita entre ambos equipos
en la Final Four de Londres.
“Hemos trabajado bien
todos los aspectos del juego, excepto el rebote ofensivo. Permitir 18
rebotes ofensivos es una barbaridad”, recalcó Xavi Pascual. Ésa
fue la gran losa para los visitantes de la que supieron sacar
partido, entre otros, Reyes, Mirotic o Begic, y que hizo que el
Madrid tuviese más tiros. En concreto, 74 por 59. El Barça, con más
puntería, pudo opositar al triunfo hasta el final a pesar de las
bajas de Navarro, Wallace y Mickeal, mientras que Todorovic participó
con un dedo roto. Con el equipo bajo mínimos, Ingles dio un paso
enfrente en el sugerente inicio azulgrana con siete puntos en el
parcial de 6-11. Lorbek estaba fino y Tomic, muy nervioso ante un
público que no le perdona que se fichase por el gran rival.
Al descanso
Llull y Rudy Fernández
agitaron a un Madrid que tomó más impulso con la aparición de
Reyes y que veía cómo el Barça se cansaba de fallar tiros libres,
en especial Tomic. Dominadores en el rebote, los locales tenían
segundas y terceras opciones de tiro –como en una acción de Begic–
y se pusieron 33-24 con un triple de Llull, antes de que los
azulgrana redujesen la distancia al descanso (33-29) con dos jugadas
rápidas de Huertas y de Jawai, que anotó diez puntos como Tomic y
Lorbek, aunque con mejores porcentajes de tiro.
Tres rebotes ofensivos
casi seguidos de Mirotic y una técnica a Xavi Pascual volvieron a
penalizar al Barça (38-31), rescatado por un Ingles eléctrico, un
Jawai omnipresente y un Tomic que acertaba con un reverso por
primera vez. Y a Huertas le caía otra técnica por protestar,
mientras Jasikevicius, muy revolucionado hasta entonces, puso por
delante al Barça con dos canastas seguidas al inicio de un último
cuarto (50-51) en el que Reyes sostuvo al Madrid con la ayuda de
Sergio Rodríguez ante un rival lanzado por Ingles y Jawai que se
quedó sin respuesta en el tramo final. “Tiene poco que ver el
partido de hoy con el que tendremos en Londres”, aseguró Pablo
Laso. “Será una final en sí misma”, cerró Xavi Pascual.
REAL MADRID 78
(13+20+17+28): Rudy (11), Suárez, Mirotic (10), Llull (8) y Begic
(8) -quinteto inicial-, Rodríguez (9), Slaughter (8), Carroll (5),
Darden y Reyes (19). BARÇA 65 (12+17+18+18): Huertas (3), Ingles
(18), Oleson (8), Lorbek (10) y Tomic (10) -quinteto inicial-, Sada,
Abrines, Jasikevicius (4), Todorovic (2), Rabaseda y Jawai (10).
Árbitros: Emilio Pérez, Lluis Guirao y Miguel A. Pérez Niz.
Jawai fue eliminado por cinco personales (min.38).
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 31 de la Liga
Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 12.238
espectadores.
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