Pere Puig: "No hago demasiado caso a la fama que tenga una jugadora porque cada club es un mundo"

Cronómetro de Récords entrevista al director deportivo del Uni Girona 

Pere Puig en Fontajau. Foto: Marc Martí / Empordà /Diari de Girona. 

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) 

Hay mil factores que pueden truncar un fichaje. Uno de los más comunes son los comentarios de terceras personas. 

—Uy, esa jugadora es problemática. 

—No se adapta al grupo. 

—Va a lo suyo. 

"No hago demasiado caso a la fama que tenga una jugadora porque cada club es un mundo. Aquí buscamos perfiles que encajen en nuestro juego divertido y alegre y den espectáculo. Ganar es importante, pero el cómo es vital", advierte Pere Puig (Castelló d'Empúries, Alt Empordà, Girona, 1968), director deportivo del Uni Girona.

—¿Tu cargo exige mucha intuición?  

Cierta intuición. Y tanto que te puedes equivocar. Acertamos, por ejemplo, con Magali Mendy, que venía de la Liga Femenina 2 francesa, o Ify Ibekwe, de equipos más pequeños.  

—¿Qué cualidades se necesitan para encargarse de la dirección deportiva?  

No sabría responderte. Sólo puedo hablarte de mi caso: tengo ilusión, pero no puedo viajar con el equipo ni estar en casi ningún entrenamiento. En Fontajau paso cada día el tiempo que me permite el trabajo y la familia. La fórmula ha funcionado gracias a una junta que se deja el alma. Mi etapa se va agotando y más pronto que tarde cederé el testigo a personas con nuevas ideas. 

—¿Cuántas ligas sigues?  

¡Muchas! El lunes aparezco con los deberes hechos, las jugadoras que me interesan anotadas y hablo con agentes durante el año. La WNBA es la competición que sigo menos. Si sólo fichas a las jugadoras por su rendimiento allí, te puedes llevar sorpresas. Me interesa más ver cómo lo hacen en Europa. 

—Estás en tus meses más movidos...  

Aunque para mí es la época más dura del año, me encanta construir y mejorar al equipo. No somos una potencia económica y, salvo algunas excepciones, fichamos una vez finalizada la competición.  

—El riesgo es muy alto...  

Altísimo. Este año, por ejemplo, hemos perdido a una jugadora australiana que competía en Euroliga y que no quiso esperarnos. 

—¿Quién?

No te lo puedo decir...    

—Siempre surgen grandes oportunidades...  

En Europa hay cuatro o cinco equipos que pueden pagar mucho dinero y hasta ahora, otros 20 que ofrecían bastante. Ese segundo grupo se ha reducido y jugadoras de la WNBA como Courtney Williams, Bria Hartley o Brittney Skyes están libres. ¡Incluida Sabrina Ionescu, número uno del draft! Son muchas y, o bajan su caché, o quizás no encuentren equipo.  

—¿Es el caso de Chelsea Gray?

Chelsea Gray está por encima: integrante del quinteto ideal de la última temporada de la Liga estadounidense, tres años seguidos en el All Star, internacional... Le ha cuadrado nuestra propuesta y por su salario más bajo de los últimos años. Noemí Jordana [exjugadora y vicepresidenta del Uni Girona], que jugó con Gray aquí, fue clave en la operación. Hablaron mucho. El Uni es un club solvente que cuida mucho a las jugadoras y Girona, una ciudad tranquila con gran calidad de vida. 

Chelsea Gray en su primera etapa en el Uni Girona. Foto: FEB. 

—¿Sykes es la jugadora que más te ha decepcionado? 

Esperábamos más de Sykes, pero quizás tampoco supimos encajarla. Contra el Kursk, en Fontajau, hizo un partidazo. 

—¿Qué porcentaje de posibilidades hay de que siga Sonja  Vasic?

Sin estar cerrada la renovación, diría que muy alto: Sonja Vasic quiere continuar en el Uni Girona y, tras la salida de Marta Xargay, la llegada de Chelsea Gray y un largo etcétera, necesitamos ordenarnos y estudiar cuál es la mejor propuesta económica que le podemos hacer. Mi opinión es que Sonja Vasic seguirá, aunque siempre puede ocurrir algo.   

—Adaora Elonu continúa pese a contar con ofertas superiores.   

Nos temíamos un no, pero aceptó rápido. Elonu es una gran  jugadora, muy trabajadora y una persona extraordinaria.   

—Cuando Julia Reisingerova se fue al Valencia Basket hace un año, y como MVP de la final de la Liga Femenina, ya pensabas en cómo recuperarla.   

Por supuesto. Entendimos que en ese momento aceptase una muy buena oferta. Nuestra ilusión era que volviera y le ofrecimos ser la pívot titular. Se tomó un tiempo para decidirse y nos dijo que sí. Julia Reisingerova es muy joven y tiene mucho margen de mejora. 

Julia Reisingerova con el MVP de la final de la Liga Femenina 2018-2019 y la réplica de la Liga. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—En las redes sociales se están adelantando muchos fichajes. ¿Cómo habéis mantenido en secreto el de Chelsea Gray? 

Ha sido suerte. Las jugadoras pueden pedir opinión sobre el club o quien dirige el equipo a otras compañeras y la noticia se va extendiendo... Nunca hay mala intención. Siempre ha pasado, pero se ha acentuado con las redes. Lo mejor es que significa que el baloncesto femenino genera más interés. Lo peor, que haya quien no disfrute de los trayectos, que son las temporadas, el juego, las victorias y las derrotas, ver y animar a tu equipo... Las ligas no se ganan en verano. Los equipos necesitan tiempo.  

—¿Una jugadora dice mucho de la agencia que la representa?

Creo que no. Hay algo que me gustaría destacar... Si la mayoría de clubes no hemos hecho ERTES ha sido gracias a las jugadoras y a sus agentes, que les han explicado que, con la crisis de la  COVID-19, todas las partes teníamos que hacer un esfuerzo. Podían haber recurrido a FIBA y cobrar el contrato entero... Y muchos clubes se podrían haber arruinado. En el Estado español tenemos mucha suerte de contar con agentes que quieren al baloncesto y lo conocen muy bien por dentro. Sus precios, competitivos, distan mucho que los que marcan los europeos y americanos. Las agencias de representación españolas son muy responsables del crecimiento de la Liga Femenina Endesa, de que cada año las plantillas sean mejores y regresen algunas españolas pudiendo sacar mejores contratos fuera.  

—Miran mucho por la Liga Femenina Endesa.  

Tanto que hacen esfuerzos para mantener a algunos clubes vivos.   

—Ya me cuadran más los fichajes de los últimos años y los de la próxima temporada. Vivimos la peor situación económica en mucho tiempo, pero los refuerzos evocan a 2010, 2011 o 2012, cuando el Ros Casares y el Rivas Ecópolis disputaron la final de la Euroliga.  

Si los y las agentes de aquí buscasen sólo su interés, colocarían a sus representadas en Turquía, Rusia... Está claro que la jugadora irá donde quiera, pero ciertos detalles le pueden hacer decantar la balanza.  

—Chelsea Gray y Adaora Elonu son extracomunitarias. En Europa sólo pueden jugar dos. ¿Tendréis una tercera para la  Liga Femenina Endesa?

No. Lo descartamos. 

—Abby Bishop tampoco continúa entonces. 

Es así, y nos sabe mal, ya que era una opción que habíamos valorado mucho y ella también tenía ganas de volver a Girona. Pero apostamos por Chelsea Gray y cerraremos el juego interior como podamos. 

Abby Bishop y Tinara Moore en la Copa de la Reina de Salamanca. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Pao Ferrari está fichada?

Un no rotundo. 

—¿Se quedará Núria Martínez? 

Ante un final de temporada con dos bases muy veteranas [Laia Palau y Núria Martínez], y con una de ellas, Núria, saliendo de una lesión, el club se veía con la necesidad de renovar la posición con una base joven catalana que está jugando fuera de Catalunya y al que su club no deja salir. No te diré de quién se trata... Sigo... El fichaje de Chelsea Gray le da protagonismo en en el 1, pero no le cierra las puertas a Núria Martínez, que puede jugar de 2, donde tenemos a Frida Eldebrink. Veremos cómo evoluciona la economía del club y el mercado.   

—Habéis encadenado la inundación de Fontajau con el COVID-19... 

Nos repusimos del Glòria gracias a muchas personas y empresas, y con la crisis del coronavirus valoramos una reducción del 40% del presupuesto. Ahora estamos hablando  de un 30% y esperemos que acabe siendo sólo del 25%. El club está saneado y el riesgo, controlado. El equipo será tan bueno como el de esta temporada, pues, salvo casos puntuales, las jugadoras han bajado su caché en todos los sitios. 

—Os falta una pívot. 

Para la que, de momento, no tenemos dinero, igual que hace 15 días nos faltaba para otra operación que acabamos haciendo. Conforme cerremos patrocinios y sepamos si podemos empezar la temporada con público, aunque sea con un 50% de aforo, podremos sacar abonos y, por tanto, contar con más recursos.     

—¿Por qué los clubes de la Liga Femenina Endesa no hacen públicos sus presupuestos? 

Parece que nos avergüence decirlos y hacerlo es una medida de transparencia. El Uni Girona lleva dos años anunciando la cifra. El presupuesto es un orgullo, mérito de conseguir muchos patrocinios y abonos. Noto mucho conformismo en la Liga Femenina Endesa. La competición de 16 equipos generará más gastos, pero... ¿No queremos que el torneo sea más potente? Es una oportunidad para que lo sea.   

—Habéis perdido el patrocinio de Citylift. ¿Alguna empresa aportará una cantidad parecida?

No. Spar se queda como patrocinador único [y presente en la denominación del club], entre otras cosas, porque lo quiere así, y sube su aportación, que ya era más grande que la de Citylift. Contamos con decenas de patrocinadores pequeños que aportan mucho dinero, Fontajau está lleno de publicidad... El trabajo de nuestro departamento  de promoción y marketing es excelente y Spar nos da una estabilidad muy grande.  

—Erika de Souza os ha hecho siempre mucho daño. 

Es cierto. Para fichar a cincos grandes necesitas un presupuesto elevado. Además, por nuestro juego, atractivo, nos iban bien las cinco más pequeñas: Nadia Colhado, Angel Robinson, Gisela Vega, Shante Evans... También tuvimos a Kristina Alminaite o Vanessa Gidden, que no eran del nivel de Erika de Souza. 

—¿La habéis intentado fichar alguna vez?

No. 

—¿Hay opción de que venga la próxima temporada Erika de Souza año si tenéis recursos?

Yo creo que no.  

—Quien mejor la ha defendido en el Uni Girona ha sido Mima Coulibaly.  

Totalmente de acuerdo: por su capacidad de lucha, persistencia... No seguirá porque ha decidido no jugar la próxima temporada.  

—¿Tu gran apuesta en los últimos años ha sido la tercera etapa de Mima Coulibaly? Había pasado un año sin jugar y difícil a nivel personal, y no estaba en forma. Le transmitiste una confianza infinita. 

Resultó una apuesta por necesidad [la salida de Nadia Colhado cuando había renovado] y vino cobrando mucho menos de lo que acostumbra. Hay jugadoras comprometidas con el club que se sienten queridas y han vuelto cuando las hemos necesitado. Es el caso de Mima Coulibaly o Astou Traoré. Han dejado huella, como Toch Sarr.  

—¿El año pasado Mariam Coulibaly, hermana de Mima y entonces en el Bàsquet Femení Sant Adrià, estaba fichada  para los playoffs?

No. 

—¿Apalabrada?

Se había hablado sobre si el Bàsquet Femení Sant Adrià la dejaría salir. Ya está.  

—Pere, quizás haya bastante gente que no sepa que eres entrenador...  

¡Sí! Dirigí a séniors, pero sobre todo disfruté en la base: campeonatos de España, Finales a Cuatro... Ahora no volvería a entrenar.  

—¿Por qué?

Porque yo era exigente y ahora es muy difícil mantener aquella exigencia. La sociedad, las jugadoras jóvenes y sus padres y madres han cambiado mucho... Se ha perdido la cultura del esfuerzo en las categorías de base y en las profesionales jóvenes, a quienes no quiero culpabilizar. Quizás se les haya permitido esto. Su ética de trabajo no tiene nada que ver con la de Laia Palau y Núria Martínez o, en su momento, la de Noemí Jordana, Anna Carbó o Laura Antoja.   

—Antes se valoraba el proceso. Ahora se quiere todo ya.  

Exacto. Anna Carbó no miraba el reloj y no paraba hasta que le salía algo y con el tiempo consiguió ser una buena tiradora. No tenía un talento especial, pero su trabajo la convirtió en una muy buena jugadora. Echo de menos perfiles así. Ahora una joven se va si no juega.  

—No se entendió el adiós de Nadia Colhado, pues acababa de renovar...  

Sufrimos una rebaja en aquel momento, se lo expusimos y Nadia consideró que tenía ofertas superiores y llegamos a un acuerdo para no continuar la relación. Colhado rindió y tengo un buen recuerdo de ella.  

—¿Sufres mucho viendo los partidos?

Sí, y cada vez más. Antes sabíamos que no podíamos ganar la Liga y los vivía con más tranquilidad. Todo dio un giro en 2015, con aquella Liga súper sorpresa. Desde entonces padezco mucho más.  

—"Súper sorpresa", pero le habíais ganado los dos partidos de Liga regular al Perfumerías Avenida.  

Sí, pero estaba convencido de que acabaríamos pinchando. Teníamos un equipo cortísimo: Noemí Jordana, Brittany Chambers, Ify Ebekwe, Vita Kuktiene, Vanessa Gidden, Jael Freixanet, Iho López, Anna Carbó, Eva Bou, Anna Jòdar, Èlia Ros y Pilar Comella. Luego llegó Elina Babkina.  

—¿Brittany Chambers ha sido una de las jugadoras con más ética de trabajo que habéis tenido? 

Sí. Con Chambers fui injusto porque ganamos la Liga y no le ofrecimos la renovación. Iba a ser nuestra primera experiencia en la Euroliga, una competición que veía mucho más física y con 2 y 3 mucho más altas que ella...   

—A veces perdía un poco el norte, pero Brittany Chambers tenía una competitividad que he visto en pocas jugadoras. 

Era fuerte mentalmente y no se escondía. Si fallaba, lo seguía intentando. Se retiró tras esa temporada, en su segundo año como profesional.  

Chambers en la Copa de la Reina de Torrejón de Ardoz de 2015. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Eric Surís siempre se toma un tiempo para pensar. ¿Cómo está su renovación?  

Muy cerca. 

—Sois un club muy unido y se volvió a demostrar con la borrasca Glòria, que inundó Fontajau. 

Somos una pequeña gran familia muy afectada por la situación de Vicens Bordas.  

—¿Cómo está vuestro delegado?

Jordido. Hace tres meses que sufrió un ictus, sigue ingresado y no puede recibir visitas...  

—Muchos ánimos, Pere. Esperemos que se recupere.  

Muchas gracias, Toni. 

—El adiós de Marta Xargay nos recuerda el otro lado del deporte... 

Le propuse a Marta una cláusula para que, al final de cada una de las temporadas firmadas [tres y media, pues la jugadora llegó en invierno], pudiese irse si lo decidía. ¿Por qué se lo dije? Porque volvió de Kursk un poco tocadilla y vi necesaria esa medida. Sinceramente, no nos esperábamos su parón, pero la entendemos y respetamos. Ojalá Marta se recupere muy pronto y pueda volver a jugar. Es patrimonio del Uni Girona y la esperamos con los brazos abiertos.   

—¿Cómo crees que le irá a Roberto Íñiguez en el Perfumerías Avenida? En 2015 llegó al Uni Girona a finales de febrero, tras la dimisión Ramon Jordana, y levantó vuestra primera Liga Femenina.

Con Roberto Íñiguez vivimos meses intensos y ganamos el título: perdimos un entrenador, pero ganamos un amigo para siempre. Hoy [por el jueves] me ha preguntado cómo está Vicens. Siempre lo hace. Roberto se preocupa de los suyos. Esperemos que le podamos ganar la Liga, pero que le vayan bien las cosas. [Me río]. 

—Hombre, eso es incompatible.  

En Girona sí. Aquí es más importante crecer que vencer. Hay clubes que han ganado y han desaparecido y otros que, en cambio, siguen creciendo y quizás algún día levanten títulos.  

—¿Habrá jugadoras del GEiEG Uni Girona en el primer equipo? 

Tenemos que hablarlo más con el GEiEG.  

—¿Podrían ser entre tres y cuatro jugadoras?  

Sí. Tenemos dos proyectos potentes como Júlia Soler y Laia Moya y buscaremos lo mejor para ellas, para que algún día puedan ser profesionales.  

—¿Podrían salir cedidas? 

Es una posibilidad. Hasta que no tengamos la plantilla cerrada no sabremos qué pasará.  

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