Supone un partido artificial y tristón con un premio más simbólico que prestigioso. Luchar por el tercer puesto de la Euroliga, como de cualquier competición en la que no se repartan medallas, tiene un tono nostálgico y se juega a otro ritmo. Es una cita ideal para dar más minutos a los que tuvieron menos protagonismo en semifinales y para que los que no estuvieron a la altura de las circunstancias se puedan redimir. Resultó el caso de Sergio Llull (Mahón, 1987), errático ante el Maccabi Tel Aviv el viernes y un torpedo ante el Montepaschi de Siena con 23 puntos, más de un tercio de la pobre producción del Madrid (60-82).
El descaro de Llull, el jugador más explosivo del grupo, fue la mejor noticia para un Madrid que volvió a perder cualquier opción de victoria en el tramo final. El conjunto blanco fue destrozado ante el arreón de Kristof Lavrinovic, máximo anotador del Montepaschi con 17 puntos. A 7m 11s Tomic puso el 53-61 y un triple de Carreretto marcó el inicio del fin para el conjunto de Lele Molin, que hizo jugar a Velickovic, autor de siete puntos, sólo uno menos que el propio Tomic y Reyes partipando menos de la mitad que ambos. Mala señal para el equipo y un acto reivindicativo para el alero serbio, inédito en semifinales. Vidal fue quien más aplaudió las canastas de Velickovic: el catalán fue el único que no participó en una Final Four en la que "hemos pecado de falta de experiencia". Un apunte sincero de Llull, el principal responsable de que el equipo se sobrepusiese a un inicio complicado de 2-12 y llegase al descanso cediendo por 32-36 y con los únicos puntos y minutos de Begic.
El descaro de Llull, el jugador más explosivo del grupo, fue la mejor noticia para un Madrid que volvió a perder cualquier opción de victoria en el tramo final. El conjunto blanco fue destrozado ante el arreón de Kristof Lavrinovic, máximo anotador del Montepaschi con 17 puntos. A 7m 11s Tomic puso el 53-61 y un triple de Carreretto marcó el inicio del fin para el conjunto de Lele Molin, que hizo jugar a Velickovic, autor de siete puntos, sólo uno menos que el propio Tomic y Reyes partipando menos de la mitad que ambos. Mala señal para el equipo y un acto reivindicativo para el alero serbio, inédito en semifinales. Vidal fue quien más aplaudió las canastas de Velickovic: el catalán fue el único que no participó en una Final Four en la que "hemos pecado de falta de experiencia". Un apunte sincero de Llull, el principal responsable de que el equipo se sobrepusiese a un inicio complicado de 2-12 y llegase al descanso cediendo por 32-36 y con los únicos puntos y minutos de Begic.
Un jugador, un equipo
El Montepaschi empezó jugando para sus pívots y sus exteriores preferían lanzar cerca del aro. Hairston e incluso McCalebb, mermado tras recuperarse de una lesión, parecían balas de fogeo ante un Madrid que aguantaba el tipo con su juego interior y, claro, con Llull como líder. El menorquín, respondón ante Moss, persistió tras el descanso y metió 11 de los 13 puntos de su equipo en el tercer cuarto.
Llull era su equipo y en cuanto su rendimiento bajó el Madrid no encontró más argumentos para imaginarse si quiera una remontada con sabor amargo, pues Sergio Rodríguez, Tucker o Fischer parecían tener sangre de horchata. Así que el banquillo del rival, jugadores de calidad como Zisis, Ress o otro ex, Kaukenas, aumentaron la diferencia. El Madrid se despidió triste de una Four Four que hacía 15 años que no jugaba. Con paciencia y buenos retoques puede ser un equipo habitual en esta cita en los próximos años.
REAL MADRID 62 (11+21+13+17): Tomic (8), Prigioni (1), Reyes (8), Suárez (1) y Llull (23) -quinteto inicial-, Mirotic (6), Rodríguez, Fischer (4), Begic (4), Velickovic (7) y Tucker. MONTEPASCHI SIENA 80 (19+17+21+23): Hairston (4), Rakovic (8), Lavrinovic (17), Jaric (2) y Moss (11) -quinteto inicial-, McCalebb (10), Zisis (9), Carraretto (5), Kaukenas (8), Ress (4), Michelori (2) y Aradori. Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Matej Boltauser (SLO) y Eddie Viator (FRA). Felipe Reyes fue eliminado por cinco faltas en el minuto 35 y Rimantas Kaukenas en el 39.
REAL MADRID 62 (11+21+13+17): Tomic (8), Prigioni (1), Reyes (8), Suárez (1) y Llull (23) -quinteto inicial-, Mirotic (6), Rodríguez, Fischer (4), Begic (4), Velickovic (7) y Tucker. MONTEPASCHI SIENA 80 (19+17+21+23): Hairston (4), Rakovic (8), Lavrinovic (17), Jaric (2) y Moss (11) -quinteto inicial-, McCalebb (10), Zisis (9), Carraretto (5), Kaukenas (8), Ress (4), Michelori (2) y Aradori. Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Matej Boltauser (SLO) y Eddie Viator (FRA). Felipe Reyes fue eliminado por cinco faltas en el minuto 35 y Rimantas Kaukenas en el 39.
No hay comentarios :
Publicar un comentario