Navarro avanza ante Sergio Rodríguez - ACB Photo - À. Caparrós. |
No había jugador más desconsolado en el Palau Sant Jordi que Juan Carlos Navarro (Sant Feliu de Llobregat, 1980), abatido por una derrota muy clara, sin excusas, en casa y ante el rival de siempre, un Madrid muy superior afilado con la pareja Llull y Carroll. La Bomba estaba desconsolado por haber perdido la Copa del Rey. Navarro sólo había acertado con tres de sus 13 tiros en una final en la que fue duda hasta el último momento por sus dolores en los pies. Dos meses y medio después, esta vez en el Palau Blaugrana, la cara de Navarro era otra muy diferente. Sonreía La Bomba, satisfecho de la actuación de un equipo que “ha tenido valentía al final y lo ha conseguido”. Liderados por él en la segunda parte y sostenidos por Mickeal en la primera, los azulgrana pasaron de ir con prisas, de ceder por 13 puntos a un suspiro del descanso a ser pacientes y mejorar en defensa, con lo que pudieron correr al contraataques para acabar remontando y ganando por 86-83. A falta de una jornada el conjunto de Xavi Pascual ya tiene el primer puesto asegurado de la fase regular de la Liga ACB con tres triunfos más que su rival. Un mérito que le permitirá jugar las eliminatorias por el título con el factor cancha a favor. Antes tratará de hacerse con su tercera Euroliga en la Final Four de Estambul.
Perdida la Supercopa por muy poco, ganada por mucho la Copa y desequilibrado el partido de ida por Pocius, Pablo Laso volvió a plantear un encuentro muy incómodo para el Barça. Lo pasó rematadamente mal el conjunto de Xavi Pascual en la primera parte, cuando llegó a ceder por 13 puntos, justo los que anotó en el primer cuarto (15-28) Tomic. El pívot croata era ese jugador imparable y habilidoso que demuestra ser de vez en cuando. Tan bien jugaban Tomic y Velickovic, titular esta vez, que Lorbek y Ndong andaban perdidos en la zona. En el caso del senegalés, como en el de su sustituto, Vázquez, se cargó de faltas muy pronto ante un Madrid equilibrado, pues Reyes, en su partido 500 en ACB, demostraba que es un imán para los rebotes, y Suárez se lucía con los triples. El recurso con el que los azulgrana se agarraron al partido antes de la irrupción fulgurante de un Mickeal inconmensurable en el segundo cuarto, omnipresente. Volvió a recordar al 3 alto que brilló en Lugo, Vitoria o en Barcelona antes de sus problemas de salud. A esa pieza que los azulgrana echaron en falta ante Siskauskas en la Final Four de Berlín de 2009 y que desatacó al equipo en la edición siguiente en París para levantar la Euroliga. Un triple indefinible desde su campo de Navarro sobre la bocina dejó un 42-48 muy abierto al descanso.
Carroll, puro torbellino
Si Mickeal había sostenido al Barça hasta entonces fueron Eidson y Navarro los que fueron recortando las diferencias ante un rival que ya no podía correr tanto, que no encontraba canastas tan sencillas y que no acababa de encontrar una versión entera de Llull. Inmenso estaba Carroll, puro torbellino, que se topó con un triple de Navarro como respuesta a cada uno de sus tres aciertos desde más allá de 6'75, en un duelo de alto voltaje, toda una oda al baloncesto ofensivo.
El Barça había recuperado su esencia en defensa, con Sada dando ejemplo y Ndong siendo el pívot de este curso, el que se había ganado el MVP del mes de abril, y que volvió a multiplicarse tanto que colocó cinco tapones. A 5m 38s sería Eidson quien pondría de nuevo por delante a los azulgrana tras el 6-5 inicial. Fue entonces cuando Sergio Rodríguez asumió la responsabilidad y brilló un instante, mientras Ndong fallaba tres tiros libres, Begic cometía personal en ataque, Navarro continuaba haciendo de las suyas, y Vázquez ponía el 86-83 desde la línea de personal a 2m 17s. No habría ya más canastas en un epílogo repleto de nervios e imprecisiones, como el último ataque del Madrid, que se acabó jugando saltando sobre un pie Sergio Rodríguez. Falló, Eidson capturó el rebote y el Barça, a una semana de la Final Four, se asegura el primer puesto en la fase regular de la Liga, lo que le da factor cancha a favor.
El Barça había recuperado su esencia en defensa, con Sada dando ejemplo y Ndong siendo el pívot de este curso, el que se había ganado el MVP del mes de abril, y que volvió a multiplicarse tanto que colocó cinco tapones. A 5m 38s sería Eidson quien pondría de nuevo por delante a los azulgrana tras el 6-5 inicial. Fue entonces cuando Sergio Rodríguez asumió la responsabilidad y brilló un instante, mientras Ndong fallaba tres tiros libres, Begic cometía personal en ataque, Navarro continuaba haciendo de las suyas, y Vázquez ponía el 86-83 desde la línea de personal a 2m 17s. No habría ya más canastas en un epílogo repleto de nervios e imprecisiones, como el último ataque del Madrid, que se acabó jugando saltando sobre un pie Sergio Rodríguez. Falló, Eidson capturó el rebote y el Barça, a una semana de la Final Four, se asegura el primer puesto en la fase regular de la Liga, lo que le da factor cancha a favor.
BARÇA 86 (17+25+19+25): Sada (-), Navarro (23), Eidson (19), Lorbek (4), Ndong (7) -cinco inicial-, Wallace (3), Vázquez (8), Huertas (6), Mickeal (16) e Ingles (-). MADRID 83 (28+20+20+15): Llull (4), Singler (3), Suárez (8), Velickovic (11), Tomic (17) -cinco inicial-, Pocius (-), Carroll (13), Mirotic (10), Reyes (7), S. Rodríguez (8) y Begic (2). Árbitros: Pérez Pizarro, Bultó y Calatrava. Sin eliminados. Asistencia: Asistieron al encuentro 6.577 espectadores en partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la Liga Regular disputado en el Palau Blaugrana.
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