martes, 21 de mayo de 2019

"Nos costará mucho olvidar esa canasta y el partido, la guinda a una gran temporada"

Carla Calonge, Blanca Rosell, Cristina Gil, Roger Puig, Ares, Blau, Meritxell, Arnau, Elisenda y Cristina Pujol comparten sus experiencias en el CB Lleida-Club Basket Almeda (57-54), de la Final Four de Copa Catalunya 

Paula Ibáñez, Carla Calonge, Carlota Romeu y Neus Canet, del CB Lleida, con el trofeo como tercer clasificadas de la Final a Cuatro de la Copa Catalunya. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Toni Delgado / Igualada 

—Ay... Un momento... –me pide Carla Calonge (Navàs, Barcelona, 1990).  
—Tranquila, coge un poco de aire... 

La escolta del CB Lleida se toma 17 segundos. A falta de 42 ha metido su séptimo y último triple para darle a su equipo el tercer puesto en la Final a Cuatro de la Copa Catalunya ante el Club Basket Almeda (57-54). "Nos costará mucho olvidar esa canasta y el partido, la guinda a una gran temporada", confiesa Carla Calonge. El objetivo del CB Lleida era mantener la categoría. Ascendió en 2017.
Carla Calonge tiene una voz muy similar a la de Andrea Vilaró. Le brillan los ojos cuando habla del corazón de su CB Lleida, que "no da ningún balón por perdido y se ha sobrepuesto a  lesiones de larga duración", y de la química "brutal" del grupo.  Es un secreto a voces que el vínculo se amplía a la grada. El pabellón Les Comes de Igualada parece el Barris Nord de Lleida: "¡Este club es una familia! Se me acaban las palabras... Soy incapaz de describírtelo mejor".  

—Carla, diría que una de tus grandes virtudes es el carácter. Lo contagias al grupo –le comento.  
—Sí, sí. [Risas]. Lo tengo y cuando me hacen enfadar, lo saco todavía más...  
—Mejor alejarse de ti...  
—¡Correcto! Aunque no le haré daño a nadie, eh. 
—Pero sí que darás miedo...   
—Un poco... 

Carla Calonge celebra su histórico triple. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

"¿Que qué tengo en el pie? El esguince en el tobillo de siempre. ¡Es un déjà vu! [Risas]", interviene Blanca Rosell. La lesión le ha impedido jugar los últimos minutos, pero no dejarse la garganta y las palmas animando. La pívot del CB Lleida sueña en voz alta: "Ojalá el año que viene repitamos la Final a Cuatro de la Copa Catalunya. ¡Ojalá! Me quedo, sobre todo, con el gran grupo humano que hemos formado". 

Blanca Rosell hace una pausa antes de pronunciar la palabra que más siente en este momento, gracias: "Gracias al club y a la afición por su generosidad. Me emociona que haya venido tanta gente a vernos. Soy entrenadora de las más peques e intento transmitirles el orgullo de pertenecer a una entidad tan familiar como el CB Lleida".  

En el descanso he conocido a Cristina Gil. Le pregunto por los valores que le ha enseñado a su hija Cristina Bermejo, jugadora del Club Basket Almeda: "No me gusta cómo está evolucionando el baloncesto. En partidos de mini veo a entrenadores y entrenadoras gritándole a las niñas, empujándolas y/o cambiándolas tras un fallo. Priman el resultado y no la formación. Tantos sistemas limitan la iniciativa de las jugadoras. Detesto las faltas de respeto de quienes entrenan. A mi hija Cristina le he transmitido que no las permita. En el Club Basket Almeda ni ni Willy [Guillem Abelló] ni Àlex han traspasado esa línea nunca".  

Cristina Gil. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Roger Puig, técnico de formación en el Força Lleida y hermano de Albert Puig, entrenador del primer CB Lleida, no piensa lo mismo: "En un partido un entrenador o una entrenadora buscan que su equipo dé el 100% y a veces pueden utilizar alguna palabra o frase que no venga a cuento. Son gestos y comentarios que pueden motivar más al grupo. Lo que suceda en la pista se tiene que quedar ahí".  

Cristina Gil también denuncia el trato de las jugadoras y jugadores al colectivo arbitral: "En mi época casi nadie protestaba a quienes pitan un partido. Ahora todo es una queja continua. Hay técnicas en casi todos los encuentros. Ya sé que voy a contracorriente, pero es lo que pienso". 

Roger Puig. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 
Roger Puig entrena a preminis y se lo pasa pipa con sus niños de entre nueve y 10 años: "Me llena ver cómo han crecido en la pista estos meses. Muchos empezaron a jugar hace ocho".  

Ares Begué se inició en el baloncesto a los seis años. Es canterana del CB Lleida.   
—¿Cómo animas al equipo cuando no juegas? 
—¡Hum! Cantando... 
—¿Y qué?
—Cosas del CB Lleida. 

Ares, Blau, Meritxell, Arnay y Elisenda. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Blau Begué, otra jugadora de categorías inferiores del club, le da fuerte al bombo: "Trato de transmitir energía al equipo.  Siempre voy al Barris Nord". Meritxell Pubí juega siempre con una sonrisa: "No sé cuál es mi jugadora favorita del equipo. ¡Todas son muy buenas!". El pequeño Arnau defiende la camiseta del Força Lleida: "Me lo paso muy bien y he hecho muchas amistades. Celebro los triples aplaudiendo".  Elisenda tiene madera de tiradora. La disfruta el CB Lleida: "Sí que lanzo bastante sí... Nunca había venido a un evento así y me lo estoy pasando pipa". 

Cristina Pujol es la cara del Club Basket Almeda, segundo clasificado de la fase regular y cuarto en Igualada: "En esta Final a Cuatro nos ha faltado acierto y nos hemos colapsado. No nos ha salido nada". 

Guillem Abelló dando instrucciones a Cristina Pujol en un tiempo muerto. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Qué sientes ahora mismo? ¿Rabia?
—Mucha rabia e impotencia. Nuestros partidos aquí no se corresponden con el trabajo de los últimos meses.  
—¿Qué les has dicho a las compañeras?
—Nada. Cualquier comentario sobra. No hay consuelo.  
—Mejor que lo habléis de aquí a unos días, ¿no?  
—Mejor que ni lo hagamos. Es tiempo de descansar y desconectar para volver más fuertes. 

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