La capitana, que en la intrascendente
derrota ante la República Checa (67-63) se convirtió en la jugadora con más
partidos en la selección (259), repasa su carrera para Cronómetro de Récords
junto a otros testimonios
Laia Palau supera a Kulichova. Foto: FIBA Europe. |
Nunca ha sido de tener ídolos. No se ha
obsesionado con nadie porque quizás Laia Palau (Barcelona, 1979) siempre ha
tenido claro que podía aprender de cualquiera. Por más que los números, los
entrenadores, las jugadoras, los periodistas y la afición la señalen como
alguien especial, ella se siente una deportista más. Apodada La Chispa y La Jefa, a la capitana de la selección se le sigue cayendo la baba
con su oficio. Es una ganadora hambrienta que arropa a las nuevas en un grupo que,
por más que renueve sus piezas,
conversa el espíritu colectivo y la solidaridad.
La derrota intrascendente ante la República Checa en su Eurobasket (67-63) pasará
a la historia por ser el 259º partido como internacional de Laia Palau (dos
puntos, 1/4 en tiros de campo, cinco asistencias y dos rebotes) con la
selección, uno más que Amaya Valdemoro.
“Tiene
un don especial para liderar, y lo hace muy bien. Aunque sea mi compañera, yo
sigo siendo fan de Laia Palau”, reconoció Leticia Romero en La Hora de Lok@s, de Pasión por el baloncesto
radio. “Seguirá jugando hasta que ella
quiera. No la retirará nadie”, aseguró el seleccionador, Lucas Mondelo,
hace tiempo en el mismo programa. Tras el Eurobasket aparcará el baloncesto de
élite europeo (al USK Praga lo hizo campeón de la Euroliga, igual que al Ros
Casares), y jugará en las Jayco Rangers de la WNBL australiana,
actuales subcampeonas. Conoce cuál debe ser su rol y el de sus compañeras en
todo momento. Es una estratega pasional que piensa más rápido que la mayoría y
tira lo justo y necesario. Frecuentemente en el momento oportuno.
Sandra Ñúñez, de enCancha,
se enteró de que compartía un vínculo especial con Laia Palau en clase de francés.
La mencionó en una redacción: “Mi
profesor me dijo que no sabía que me gustase el baloncesto. ‘¿Sabes que Laia
Palau estudió aquí [en el Institut Ernest Lluch, conocido antes como Parc de l’Escorxador]?’
Me pasé todo el día contándoselo a todo el mundo”. Puede que Íngrid López, de
Basketball Edits, reaccionase así
después del detalle que su tuvo con ella su amigo Marc Doncel, de Contracanasta. Nos lo cuenta él: “Laia es muy, muy, pero que muy crack. En
el Media Day del Mundial fui a pedirle un saludo para Íngrid, y acabó siendo un
audio de minuto y medio”. En las distancias cortas es muy dicharachera,
algo que le quedó claro a Juan Carlos García, de Jucargarma.es: “Saludé a una compi suya al acabar un entrenamiento de
España y pasó por el medio haciendo una broma. Se me cayó su mito de seria [se
ríe]”. “Tengo alguna foto de Laia y mía en su época en el Uni de Barcelona”, interviene Meri Sariol. “No estoy cualificado para opinar sobre Laia. Imposible describir su
aportación al juego y su juego”, reconoce Héctor. “Era capaz de jugar 25 o 30 minutos sin
anotar y dar muchísimo al equipo. Esas jugadoras para mí son MVP, no las que
meten 30”, explicaba hace un tiempo en
Cronómetro de Récords Roberto
Iñiguez, que la entrenó en Valencia: “Físicamente
es una privilegiada”.
“Siempre va de cara. No le gusta la gente
falsa”,
confiesa alguien que la conoce muy bien. “Siempre
dice que conmigo aprendió mucho en el Universitari de Barcelona [llamado
después UB Barça]. Dio un salto de calidad y aumentó su capacidad de
sufrimiento”, expone Carme Lluveras, ahora analista de Catalunya
Ràdio.
El Mundial de China fue su primer gran
torneo con España: “Está claro que tengo
un muy bueno recuerdo de ese campeonato. Fue un año en el que hubo muchas
lesiones y me colé en el último momento entre las 12 escogidas”, reconoce a
Cronómetro de Récords Laia Palau, muy
agradecida por el trato y la oportunidad que le brindó Vicente Rodríguez, Cholas. Una derrota imperdonable en el
debut ante la anfitriona hipotecó las aspiraciones de la selección, derrotada
en cuartos por Estados Unidos y que acabó quinta. Tercera sería, un año
después, en el Eurobasket de Polonia, donde Marta Fernández y Núria Martínez
reactivaron a un equipo que perdía por 17 puntos a falta de nueve minutos y
medio. Laia Palau también resultó vital.
Fija para todos sus seleccionadores
(Vicente Rodríguez, Domingo Díaz, Evaristo Pérez, José Ignacio Hernández y
Lucas Mondelo), la actual capitana del grupo ha jugado tres Juegos Olímpicos
(se perdió los de Londres 2012 tras el fracaso en el Eurobasket de Polonia de
2011). En Atenas 2004 la selección se quedó a media uña de eliminar a Brasil en
cuartos: “Quizás nos faltó experiencia. ¡Fue
allí donde conocí a la delegación de las Islas Palau! ¡Fue así como descubrí
que tenía un país!”. En Pekín 2008, la misma barrera, con Rusia y una
estadounidense nacionalizada como pesadilla constante: Becky Hammon. En Río
2016 Laia Palau resultó vital para que España lograse su medalla olímpica: una
plata brillante, el mismo techo en un Mundial (Turquía 2014). El mismo metal
que se colgó en el Eurobasket de 2007. Bronce fue en los Europeos de 2009 y
2015, y en el Mundial de la República Checa de 2010. Y fue decisiva para ganar
el Europeo de Francia de 2013. En la República Checa sueña con retirarse
de la selección con una nueva medalla y seguir haciendo de lo extraordinario
una rutina.
2 comentarios :
Y a mí no me preguntas por Laia "LA CHISPA" Palau?? Muy fuerte!!! :-(
Ojalá hubiese tenido más tiempo para preparar el reportaje. Como no has firmado el comentario, no sé quién eres. Tengo a tres personas en mente. Un saludo y lamento tu decepción.
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