Cronómetro de Récords entrevista al técnico del Planasa Navarra
Ángel González, durante un partido - Diario de Navarra. |
En el currículo de Ángel González
Jareño (Madrid, 1961) destaca un ascenso con a la Liga ACB con el CB
Guadalajara y un subcampeonato de la Copa Korac como técnico del
Madrid, en el curso 1990-1991, una temporada que empezó como técnico
del equipo juvenil, continuó –tras el cese de Wayne Brabender–
como ayudante de Ignacio Pinedo y acabó como entrenador tras el
infarto de éste. González también fue mano derecha en el club
blanco de George Karl, Zeljko Obradovic –contribuyendo a la última
Copa de Europa del club– y de Sergio Scariolo. También fue
ayudante de Manel Comas en el Cajasol. González se conoce al dedillo
las particularidades de la LEB Oro tras su paso por Guadalajara,
León, Tenerife y Palma. En junio renovó por dos años más como
entrenador del Planasa Navarra, en el que cumple su tercera
temporada. Habló con Cronómetro de Récords tras su derrota en la
prórroga ante el Barça B en el Palau (89-85)
– El equipo ha estado un poco blando.
Habéis hecho muy pocas faltas personales sobre todo en la primera
parte.
Nosotros no somos un equipo muy
aguerrido que digamos. Tenemos otra serie de virtudes y hemos
intentado hacer mucha más presión defensiva de la habitual para
crearles problemas, pero no lo hemos conseguido.
– Uno de vuestros peores defectos son
los tiros libres, aunque hoy el porcentaje ha sido más alto, del
71%. ¿Cómo se trabajan?
Puedes trabajar mucho la mecánica de
tiro y la ejecución, pero luego también influyen los condicionantes
psicológicos que te encuentras en un tiro libre, sobre todo en los
momentos importantes y calientes del partido. Eso es muy difícil de
trabajar en un entrenamiento. Tiene que ver más con la seguridad en
uno mismo que con la mecánica.
– Le ha costado mucho arrancar a
Starosta, vuestro mejor anotador. ¿Te ha sorprendido que estuviera
tan bien defendido y participara menos al principio?
No considero que haya sido así. Ha
sido una decisión nuestra jugar más con Mario [Cabanas], que estaba
ante jugadores más débiles que él. Hoy por hoy, Iván García y
Matalí tienen que tener muchos problemas con un cinco como Mario.
– ¿Qué representa para vosotros
tener a un jugador como Mario Cabanas?
Tenemos un presupuesto modesto y
disponer de un jugador de su nivel, que ha jugado en ACB [Cajasol y
Obradoiro] es muy importante. Un lujo para nosotros.
– Habéis fallado bastantes tiros
fáciles. Vuestras canastas, en general, estaban muy trabajadas, muy
luchadas.
Es cierto. Hemos hecho tiros muy, muy
sencillos, y los hemos fallado. El baloncesto es así. Si los metes
estaríamos hablando de otra cosa. Ha habido un momento que nos hemos
ido por cinco, aunque hemos hecho dos tonterías y nos han empatado.
Ésa es la pena, pero ya te digo, hay que seguir trabajando para que
la gente entienda cuáles son las cosas importantes y que hay que
mejorar.
– ¿Cuáles esas cosas importantes
que hay que mejorar?
El trabajo defensivo. No pueden
meternos tantos puntos. Metiendo 85 puntos debemos ganar la mayoría
de los partidos. Hay que mejorar también la defensa de uno contra
uno y el rebote defensivo. Tenemos despistes que nos cuestan muchos
balones y opciones extra para el equipo contrario.
– Habéis perdido claramente en el
rebote (38 por 28), pero habéis estado muy bien en defensa en
algunos momentos, como en el segundo cuarto, cuando habéis forzado
cinco pérdidas del Barça B.
Hay momentos en los que hemos robado un
balón y luego nos han puesto un tapón o no hemos hecho una buena
elección o buen tiro. Hace falta unir todo y podar anotar.
– Marchando un tópico, ¿el
resultado es justo?
Sí. A mí nunca me gusta decir que ha
sido injusto cuando me ganan. Se han llevado la victoria
merecidamente. Han sabido jugar sus bazas como nosotros hemos hecho
con las nuestras, pero a ellos les ha salido mejor.
– ¿Con qué te quedas del
equipo?
Me ha gustado el equipo en muchos
momentos y creo que vamos por el buen camino. Hemos hecho el trabajo
que habíamos dicho que teníamos que realizar. No lo hemos hecho
todo el tiempo suficiente y por eso, desgraciadamente, hemos perdido.
Pero lo hemos hecho bastantes veces y tengo que estar contento.
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