Irene San Román, la vacuna contra las adversidades

Estudiantes regresa a Liga Femenina tras remontar ante un notable AD Cortegada (60-57)

Irene San Román. Foto: Sweet Basket (Lou Mesa & Manuel Martínez). 

"También creo en el amor a primera risa" es la frase que Irene San Román (1992) tiene en su cuenta de Twitter. La alero de Estudiantes es risueña dentro y fuera de la pista, y una vacuna contra las adversidades propias y de su entorno. Lo comprobó un notable AD Cortegada, al que Irene San Román (22 puntos), enfermera en un hospital del sur de Madrid, arrebató el ascenso a Liga Femenina en el Palacio Municipal de los Deportes de León (60-57). Estudiantes regresa a la élite siete años después tras su 18ª victoria consecutiva.

Irene San Román parece casi indestructible. No la detuvieron ni dos cursos casi en blanco en los que estuvo torturada por dos roturas de ligamentos cruzados. Y eso que cuando se rompió por primera vez se dijo que dejaría el baloncesto si le volvía a suceder. Aunque cuando volvió a pasarle lo mismo, trabajó duro para regresar, y lo hizo más fuerte. “No es tanto una cuestión física, que también, sino sobre todo mental”, le contó hace tiempo a Miguel Panadés en FEB. Una entereza que demostró en la fase final de Liga Femenina 2 de León, en su segunda etapa en el Estudiantes. San Román lideró a su club hacia la Liga Femenina apareciendo cuando más se la necesitaba: anotó su último triple (5/8) para empatar a 57, a 2m 19s, después de haber llegado a ceder por 38-47 (a los 25m 5s) y 50-57 (a falta de 5m 16s). Su asistente fue Alejandra Quirante, nombrada MVP y con poca puntería esta vez (0/6 en lanzamientos de campo, y 7/10 en tiros libres), supo doblar a la alero. San Román también anotó el 59-57 en una notable entrada. Es una excelente penetradora. En la jugada anterior Sara Goméz (19 puntos) había fallado una entrada y a Andradre se le escurrió el rebote. 

Mejías pidió falta personal y sí le señalaron una sobre San Román y otra Quirante, que metió uno de los dos tiros libres. Sara Gómez falló el triple con el que había forzado la prórroga. La escolta gallega, que ha jugado toda su vida en el AD Cortega salvo tres temporadas en Celta, Unión Navarra Basket y Cadí La Seu, protagonizó un tremendo duelo de anotadoras con Irene San Román en el primer cuarto (19-23). Ambas aportaron 12 puntos.      

Sara Gómez, Mejías y una Salomé García tocada con una varita mágica hicieron despegar a AD Cortegada, aunque Rocío Torcal y Mariana González rescataron a Estudiantes junto a San Román, una vacuna contra las adversidades.