Palau protege la pelota - FIBA Europe / Ciamillo - Castoria. |
En la vida los apodos se confunden muchas veces con el insulto, mientras que en el deporte suelen describir (o lo intentan) al deportista. A Laia Palau (Barcelona, 1979) le llaman Chispa, probablemente la palabra que mejor explica cómo es como jugadora. Tiene la fuerza que se concentra cuando se abre una lata de refresco o cuando se enciende una cerilla. Palau es única por su compromiso y entrega, y la única superviviente desde que Carme Lluveras llegó al Ros Casares para firmar como directora general. Lluveras la considera imprescindible y la conoce muy bien, pues la había entrenado en el UB Barça. Palau tiene un tiro en suspensión característico y un buen tiro de tres. En la memoria queda su triple imposible en el estreno de España en los Juegos Olímpicos de Atenas ante la República Checa que forzó la prórroga y del último encuentro de la primera fase del Eurobásket de Polonia siempre figurarán sus dos triples desde su campo, ambos sobre la bocina en el primer cuarto y en el último. España, de nuevo sin Amaya Valdemoro, venció por 63-78 a la anfitriona y accedió como segunda del grupo C a la ronda de octavos, donde jugará contra Francia, Letonia y Croacia. Primera fue Montenegro, ganadora ante la eliminada Alemania (64-76).
La selección resolvió con brillantez y comodidad una cita en la que llegó se mostró incómoda en varias fases, siempre coincidiendo con la eclosión de Kobryn, imparable hasta el final del tercer cuarto, cuando se estancó en 20 puntos. La diferencia con el desengaño ante Montenegro fue que España no dependió de Torrens (17), sino que también dispuso de una versión más desequilibrante de Sancho Lyttle (18) o de su recambio, Luci Pascua, poco acertada en situaciones fáciles, pero que tuvo una incidencia decisiva. Como Marta Xargay, a la que poco le duró la máscara protectora en la nariz y que jugó con la madurez y el temple de una veterana a pesar de ser la más joven del grupo.
Torrens y Lyttle
España recuperó su propuesta coral, aunque no pudo evitar tener leves altibajos, como el parcial inicial de 16-10, ya con Torrens y Lyttle como principales reclamos: ambas se repartieron al descanso 19 de las 33 canastas de la selección. El grupo de José Ignacio Hernández se repuso gracias a ellas, a la defensa de Silvia Domínguez a Pietrzak, la dirección de Elisa Aguilar y el trabajo de Pascua. También, claro, a la habilidad de Palau (4 asistencias y ¡5 recuperaciones!) en el primero de sus dos triplazos, justo después de otra canasta inverosímil de Babicka con una mano, desequilibrada y desde una esquina. Pareció una competición improvisada para firmar la mejor acción del torneo.
Lyttle y Kobryn se atacaban bien y no conseguían defenderse. Era un duelo entre dos colosas. Más pequeñas son Aguilar y Palau, fundamentales para la selección remontase el 50-45 (a los 26m 45s) con los últimos puntos de la propia Kobryn. Sin su concurso Polonia se quedó sin carrete como le había sucedido a España ante Montenegro cuando Torrens, la mejor anotadora del torneo con 20 puntos de media, no sumó más. La selección trabajó duro (11 recuperaciones por 8 pérdidas, 23 y 5 su rival) para doblegar a un rival sensiblemente inferior. La guinda la puso Palau con otro triplazo. "Esa es la Lay que conocemos", escribió en su Twitter Isa Sánchez, ex compañera en Barcelona y en la selección.
POLONIA 63 (20+11+19+13): Pawlak (8), Zurowska (7), Szott (7), Mowlik (7) y Kobryn (20) -quinteto inicial-, Dzwilgalska (3), Babicka (3), Gulak (2), Kaczmarczyk (5), Pierzkak (1) y Skobel. ESPAÑA 78 (20+17+13+28): Domínguez (2), Torrens (17), Cruz, Lyttle (18), Montañana (5) -quinteto inicial-, Palau (12), Aguilar (11), Xargay (5) y Pascua (8).
2 comentarios :
gran victoria esperemos que el bache ante montenegro haya sido superado
Toca seguir mejorando. Próxima estación, Francia. El partido de cuartos del Mundial fue indescriptible. Un saludo ;)
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