Paula Fernández-Ahuja. Foto: Jonay González / Zona Dos Tres. |
—No estaba en mi cabeza. Podía lanzar triples en series de tiro, pero... Fíjate, el año pasado en los entrenamientos no tiraba de fuera... Si no lanzaba, tampoco me defendían las compañeras. ¡Estaba perjudicando al equipo! Tenía tanto miedo al triple que no me lo planteaba ni con la defensora en la zona. Igual tiraba en algún partido si se agotaba la posesión... No tenía ninguna confianza -recuerda la alero del Celta a Cronómetro de Récords.
Ahora es diferente. Por fin Paula Fernández-Ahuja ha aparcado ese miedo. Ante el CB Leganés metió dos triples y falló otro, hizo un 3/5 en tiros de dos. 12 puntos de descaro, frescura y talento. Nacida en Asturias y criada desde sus primeros meses en Vigo, la alero anotó siete en una primera parte excelente de un Celta que supo arreglar otro inicio dubitativo y protagonizado por Alba Prieto, Daira Varas y María Espín (5-13 a los 5m 44s). Situación que revertió, en medio suspiro, una Anne Senosiain imparable metiendo cuatro de sus cinco triples (14-15 a los 7m 17s). Con el quinto en seis tentativas la capitana del Celta sumó su 17º punto. Su equipo no echó en falta que Senosiain perdiese la puntería, pues aparecieron Elo Edeferioka, Raquel Carrera y Paula Fernández-Ahuja.
Cuando Itziar Germán anotó una bandeja (50-31 a los 23m 23s), la distancia parecía insalvable para el CB Leganés. El primer aviso de que no lo era fue un triple de Alba Prieto. En los últimos 2m 20s del tercer cuarto el Celta recibió cuatro triples, repartidos entre la propia Alba Prieto y Adedayo Olabode (56-49). En el último cuarto Anne Senosiain (24 puntos) recuperó la eficacia, Raquel Carrera siguió sumando de muchas formas (19 puntos, nueve rebotes)... Insuficiente. La visión periférica de María Espín (siete asistencias en total) y el 4/4 en triples del Leganés (2/2 de Alba Prieto, que anotó 10 puntos en ese tiempo) fueron una losa para un Celta que maquilló la derrota con un triple sobre la bocina de Paula Fernández-Ahuja (74-77).
"Es duro encajar un parcial así [24-46 en los últimos 15m 25s], aunque no dejamos de persistir. Ahora sólo pensamos en el CD Promete", advierte la alero. Este domingo (Facebook Live, 19.00 horas) su Celta tendrá la oportunidad de volver a la Liga Día ante el primer clasificado del grupo 2. Si hubiese vencido al CB Leganés, su rival habría sido el CB Almería, que opositará con el antifritón CB Clarinos por la otra vacante.
Paula Fernández-Ahuja no le tiene miedo al CD Promete, pero sí mucho respeto: "Es un equipo muy largo, con mucha rotación y con jugadoras que han jugado en la élite. Es un grupo sólido y equilibrado en el juego exterior e interior. Creo que podemos plantarles cara, igual que hicimos el año pasado con el Valencia Basket. La situación es un poco parecida. Entonces nos quedamos a una canasta de cambiar la historia".
—Paula, te hago un matiz. Esa noche teníais a casi toda la Fonteta en contra -le comento.
—Sí, sí. Ni te cuento la impresión que nos llevamos cuando salimos del vestuario y vimos el pabellón lleno animando al Valencia Basket. Nuestra afición estaba en una esquinita. ¡Y rozamos el ascenso! Saldremos con muchas ganas, fuerza y corazón -contesta Paula Fernández-Ahuja, una eterna pretensión del Celta desde que tenía 14 años. Con 18, tras el Campeonato de España júnior con el Compañía de María vigués (19,3 rebotes y 25,6 puntos de media), rechazó la oferta para priorizar los estudios.
—No he podido localizar las estadísticas, pero entiendo que, para llegar a esas cifras, metiste bastantes triples en dicho campeonato -le comento.
—Bueno... No es que no los metiese. ¡Es que no los tiraba! [Risas]. Era más de jugar uno contra uno, de hacer penetraciones y bandejas... El triple no estaba en mi cabeza. Es cuestión de trabajo. Estos dos años le he dedicado muchas horas al tiro, igual que mis compañeras, y he ido cogiendo confianza.
Es camaleónica. Sólo alguien como Paula Fernández-Ahuja digeriría con tanta naturalidad el hecho de pasar en dos años de jugar en liga autonómica con el Seis do Nadal a hacerlo en Liga Femenina 2 con el Celta y disputar dos fases de ascenso a Liga Día. "Soy consciente de que estoy viviendo algo que jamás soñe. Intento ser una esponja, disfrutar y dejarme la piel en cada entrenamiento y partido. Tenemos un grupo humano extraordinario", reconoce, antes de agradecer las facilidades y el apoyo que le han dado sus compañeras y el cuerpo técnico. "En el Celta la convivencia es muy fácil. Itzi [Germán] me ayuda en pista y está pendiente de mí, Anne [Senosiain], igual... Laura [Alonso], la capi del año pasado, también... Todas me echaron una mano en la pista cuando estaba un poco perdida. Y, ostras, Cris [Cantero, la entrenadora] tuvo paciencia conmigo al principio para darme las explicaciones tácticas muy masticadas", relata Paula Fernández-Ahuja.
—Aunque tenías claro que el camino era la paciencia.
—Eso es. Mi objetivo es y sigue siendo entrenar, entrenar y entrenar. Es un lujo poder hacerlo por las mañanas y por las tardes, contar con prácticas específicas y con jugadoras tan buenas.
"No tiene focos y es una trabajadora", la retrata Nano Ameneiro, el jefe de prensa del Celta. Paula Fernández-Ahuja se siente una hormiguita silenciosa: "Bueno, el grupo es de currantes natas con ambición de mejorar. En mi caso, me pongo retos poco a poco. Trato de pulir mis defectos para ayudar al equipo. Ni tengo ni quiero las prisas para nada. Hago lo que me gusta y lo disfruto al máximo". Ante la pregunta de si ante el CB Leganés ha jugado su mejor partido con el Celta, la alero hace una finta. O varias. "Estuve acertada. Mis compañeras quizás estaban más cansadas y pude dar ese plus de explosividad. Estoy contenta, entre comillas, por haber aportado, pero con mal cuerpo por la derrota. CD Promete, CD Promete, CD Promete. Sólo pienso en nuestra final", cierra. Y sueña.
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