La base canaria remata a un Uni Girona penalizado por la eliminación de sus pívots (74-78) y clasifica al Perfumerías Avenida en la final de la Supercopa de la Liga Femenina Endesa ante el Gernika
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| Maite Cazorla en el Bilbao Arena. Foto: Alberto Nevado / FEB. |
Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino #SupercopaLFEndesa
"Profesional de la mirada o eso se intenta", se define en Twitter Alberto Nevado, siempre cargado con cámaras y objetivos en las competiciones FEB. Siempre con el ojo en los ojos y dispuesto a ir más allá de una canasta o un tapón. A Nevado le interesan los camerinos, los miedos y seguridades, la complicidad, la indignación, la frustración o la euforia. El partido es la excusa para encontrarlos. Tiene un olfato y una mirada privilegiados, un equipo excelente y sabe sacar provecho de contar con más libertad de movimientos por ser el fotógrafo oficial. A veces va con tapones en los oídos. Quizás para aislarse y concentrarse mejor.
—Ves una cosa, la sientes y sabes que esa vale –le contó esta semana a Ramón Masats, fotoperiodista y fotógrafo, al periodista Carlos del Amor, flamante Premio Espasa por Emocionarte. La doble vida de los cuadros.
Algo parecido pensaría Alberto Nevado cuando preparaba la galería de imágenes del Uni Girona-Perfumerías Avenida, la segunda semifinal de la Supercopa de la Liga Femenina Endesa de Bilbao y escogió el retrato de Marta Cazorla (Las Palmas de Gran Canaria, 1997) que ilustra este reportaje. ¿Es una sonrisa cómplice? ¿De incomprensión? ¿De admiración? ¿De concentración? Quizás Maite Cazorla esté observando al árbitro en busca de respuestas, respondiendo a una compañera o simplemente cavilando. Los focos se centran en su mirada: es una estrella capaz de congelar el tiempo que desde los 14 años, cuando hizo las maletas rumbo al Segle XXI, en Esplugues de Llobregat (Barcelona), ha hecho de la distancia su madurez y del error una oportunidad. Maite Cazorla ha vivido tantas situaciones límite en una pista de baloncesto que no le afectan. Le encantan. A 2m 14s para el final y con 72-69 abajo tras una canasta de Laia Palau, le regaló una canasta a Emese Hof, metió un triple, penetró hasta la cocina y anotó los dos tiros libres que sentenciaron la semifinal (74-78) y citaron al Perfumerías Avenida en la final ante el Gernika.
"En la pista siempre me he mostrado calmada. Los nervios son inevitables, pero no creo que sean malos. Me gusta transmitir calma al equipo", confesaba Maite Cazorla a Cronómetro de Récords hace casi un año tras su primer partido de la Liga Femenina Endesa, en el Open Day, en el CDM Siglo XXI de Zaragoza. La base del Perfumerías Avenida contagia tranquilidad, confianza y descaro, es una estrella sencilla que mira a los ojos y que asume su rol en cada momento. Tiene puntos en sus manos (anotó la mitad de sus 14 tantos en los últimos dos minutos), pero sobre todo le gusta generarlos (repartió cuatro asistencias) e impedirlos.
Maite Cazorla le arrebató el titular de las crónicas a María Araújo, gigante con 12 rebotes y 15 puntos. La ala-pívot hizo de tripas corazón para intentar minimizar que las dos pívots, una perdida Giedre Labuckiene y una precipitada Julia Reisingerova durasen entre ambas 19m 9s en pista. Fueron eliminadas en el ecuador del último cuarto. Alguna de sus faltas fueron bastante discutibles. Hasta ocho forzó Emese Hof, imperial (16 puntos y nueve rebotes). La más lista y ágil en la zona.
Los centímetros no son excusa para María Araújo, a quien Alberto Nevado retrató, por ejemplo, gritando con los puños cerrados. Señal de su carácter y de su puntería en los tiros, los rebotes y cualquier intangible. Señal quizás de que su Uni Girona se escapase 37-29 a los 18m 50s tras 13 puntos de una casi infalible Frida Eldebrink (acabó con 21) o del olfato de Paola Ferrari. Karlie Samuelson y Maite Cazorla comprimieron un partido del que nunca se despegó Leo Rodríguez, que llegó como refuerzo temporal al Perfumerías Avenida por las bajas y que se está ganando el contrato hasta final de temporada.
"Sí, la verdad es que ha sido un gran partido", sintetizó en Teledeporte su amiga Maite Cazorla, que sueña con levantar el título que perdió el año pasado: la Supercopa. Alberto Nevado estará esta noche en el Bilbao Arena para retratar las miradas de la final.
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