Elena Silva: "Nunca he tenido miedo de luchar por un rebote contra alguien que pese el triple que yo y me saque tres cabezas"

Cronómetro de Récords entrevista a la base del Bàsquet Femení Viladecans 

Elena Silvia volando gracias a la ayuda de sus compañeras. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino #entrevista 

Hace diez minutos que el Bàsquet Femení Viladecans ha ganado su último partido aplazado ante el CN Helios y Elena Silva (Terrassa, Barcelona, 1993) mira expectante, con las manos en la cadera, al periodista. 

—Elena, te he traído una cosa... –le digo mientras le enseño una bolsa. 

—¿Qué será? –piensa la base, mientras traga saliva. Tiene "mucho sentido del ridículo". 

—Como en la pista no paras de volar, aquí tienes... –le comento.

—¿Una capa? Acepto capa y, además, es azul. Me gusta –piensa.

Le pido a sus compañeras que cojan a Elena Silva y que algunas se ocupen de la capa, que se tiene que ver bien en la foto. Elena Silva será Superwoman. Sonia Pascual, capitana y presidenta del Bàsquet Femení Viladecans, mueve la capa. Su show ha empezado. Marta Guerrero se tapa la cara, y parece que a Claudia Pérez le encantaría ponerse la prenda. Todas se coordinan a la perfección.  

Después de varios clics y muchas risas, el retrato está listo. Ahora quedan algunos más con Elena Silva sola. "¡Tenemos que conseguir que se ría! ¡Que se ría!", se proponen varias compañeras. Y la base, claro, se acaba destornillando. Pactamos que la entrevista fuese ayer jueves.

Media hora antes de la hora prevista para la conversación, Elena Silva me envía un mensaje. 

 

—Toni, acabo de pinchar una rueda del coche. ¿Te sabe mal que quedemos mañana? O te aviso cuando llegue a casa, a ver si no es muy tarde. 

Tres cuartos de hora después...

—Ya estoy en casa. Si quieres, la hacemos ahora.

Pinchamos en el enlace de la reunión de Zoom. Elena Silva aparece sonriente.  

—Elena, ¿cómo ha sido? 

Girando me he comido un bordillo. Menos mal que mi novio estaba por allí cerca: le he llamado y me ha cambiado la rueda... Es la primera que pincho. 

—Pero sí que me han explicado que... 

[Risas]. ¿Quién ha sido la cabrona que te ha chivado cosas? [Risas]. 

—A mi confidente le sorprendió que limpiases el capó de tu coche nuevo con un pañuelo después de un entrenamiento con el Barça CBS. ¡Antes le habías echado KH-7 para quitarle unas manchas! "El resultado era... Sin comentarios", añade. 

¡Sin comentarios! [Se ríe]. Mi coche es gris metalizado y quedó blanco KH-7. ¡Ni me acordaba!  

"¡No puedo!". Elena Silva. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿De pequeña eras igual de movida que ahora?  

[Se ríe]. ¡Igual! ¡No paraba nunca quieta!  

—¿Eras muy traviesa?

Bueno... Era y soy bastante tímida, pero cuando me dejaba ir... ¡Me transformaba en un terremoto, igual que en la pista! Siempre he sido buena niña y no he hecho demasiadas trastadas. Alguna de adolescente. Nada del otro mundo. 

—Supongo que en casa comprabais palés de Betadine. 

¡Sí, sí! Siempre he tenido mil heridas por el cuerpo. En verano mis rodillas dejan de estar llenas de magulladuras. Bueno, si no me apunto a un 3x3...   

—¿Las heridas te definen?

Son una señal de que, como mínimo, he luchado por esas pelotas.  

—¿Cuántas veces te has roto la nariz?

Uf... He perdido la cuenta. Quizás seis o siete. El año pasado, dos y antes de Navidad. Este año, toco madera, no me ha pasado y por eso no he jugado con máscara.  

—La temporada pasada en el Barça CBS sí lo hiciste. 

Y también la temporada 2018-2019 en el Lima Horta Bàsquet, con Sergio Manzano. La máscara te tapa un poco la visibilidad, te hace respirar peor, te agobia mucho, sobre todo cuando llevas tiempo sin ponértela... Prefiero jugar sin ella. Cuando me dan en la cara, siempre rezo: "¡Que no sea en la nariz!". "¡Ah, es la ceja! ¡Bien!". 

—¿Cuando te ves en la tele piensas que a veces eres un poco kamikaze?

¡Exacto! Nunca he tenido miedo de luchar por un rebote contra alguien que pese el triple que yo y me saque tres cabezas. Cuando estoy en el sofá pienso: "Uy, ahí te podías haber hecho daño".  

Volando. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Para mí el rebote tiene mucha actitud. Tú mides 1,73, ¿no?

Eso pone en mi ficha de la FEB. ¡Ya me gustaría a mí! ¡No llego ni con mis mejores tacones! [Risas]. 

—¿Y cuánto mides?

1,615. Rozando el 1,62. [Risas]. 

—¿Le decimos a la FEB que lo cambie?

No, a mí 1,73 ya me gusta. Para mí el rebote es actitud y un poco de intuición. Necesitas saber dónde y cuándo colocarte. Es básico estudiar los aros.  

—Hoy [por ayer jueves] Tania Pérez ha anunciado su retirada. Seguro que te sientes identificada con su juego. 

No la conozco personalmente, pero te doy la razón: tiene mucho carácter y mucha garra, es muy luchadora... Le deseo lo mejor en su nueva etapa.  

—Entiendo que admiras a jugadoras y jugadores de vuestro perfil.  

No tengo ídolos ni referentes. Me fijo en muchas personas. Me quedaría con Facu Campazzo; Sergi Llull; Laia Palau, que tiene una visión de juego espectacular; Marta Xargay siempre me ha encantado y jugué contra ella de pequeña; y Silvia Domínguez. 

Generosidad. Foto: TonI Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Cómo te defines como base?

Normalmente llevo un ritmo alto de partido y, con los años, he aprendido a ser menos alocada y ver cuándo el equipo necesita parar, cuándo correr... Considero que tengo bastante visión de juego y que puedo ser revulsiva cuando el equipo necesita defensa, carácter...  

—Revulsivo/a se asocia, generalmente, a suplente. 

No. Este año no lo estoy siendo...

—¿Pero me entiendes?

Sí, pero no. [Risas]. También depende del perfil del equipo. Quizás otros años he sido una base suplente revulsiva y tampoco me he sentido menos porque puede que hubiese otra base con características diferentes y más idóneas en otros momentos. No lo sé.  

—Es posible que seáis el equipo del grupo C de Liga Femenina 2 que ha competido más partidos que estaban perdidos. Le remontasteis 20 puntos a un Joventut Badalona al que dejasteis en un punto en el tercer cuarto, 19 a un Bàsquet Femení Sant Adrià con un parcial de 23-9 en los últimos 15 minutos...  

Nunca nos rendimos. Siempre creemos. A veces sale cara, como en los dos partidos que citas, otras, cruz, como contra el Lima Horta Bàsquet. Perdíamos por 17 puntos y llegamos a empatar a 66, a falta de dos minutos. Acabamos perdiendo por ocho.  

Elena Silva durante el partido ante la UE Mataró. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Después del partido bailáis ska?

Casi. Sobre todo Marta Guerrero y Claudia Pérez, que son las más locas de la piña. Lo celebramos. Nos gusta. ¡Me lo paso súper bien!

—Sonia Pascual podría ser humorista, monologuista... 

"Como tú no hay otra igual" es la frase que mejor la define. ¡Es imposible no partirte de risa con Sonia! Tiene salidas para todo. 

—Entiendo que durante el partido también. Os lo pasáis pipa en el banquillo... 

Sonia tiene la capacidad de trasladarlo todo al humor. Es muy graciosa.  

—¿Choca jugar con la presidenta o no lo piensas?

Bueno... ¡Sonia lo es todo en el club! Presidenta, coordinadora... En la pista es la jugadora y la capitana. Ya está.    

—Si ganáis este sábado al Bàsquet Maresme Boet Mataró 3 Viles, llegaréis a la última jornada, contra el Segle XXI, dependiendo de vosotras para llevaros la última plaza en la fase de ascenso a Liga Femenina Endesa del grupo C... [Las otras son para el Barça CBS, el Lima Horta Bàsquet y el Bàsquet Femení Sant Adrià]. 

Al principio de temporada nadie habría apostado por este guion. No sé qué pasará, pero sí que daremos nuestro 200% hasta el final. No sentimos presión. ¡Tenemos mucha ilusión y nos encantaría vivir una fase de ascenso!  

El baloncesto duele, y mucho. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿De tus últimos tres entrenadores cuál crees que es el más exigente?

Los tres lo son. Cada uno tiene su manera de expresarlo. Isaac Fernández me dio la oportunidad de jugar en Liga Femenina 2 [en el Lima Horta Bàsquet] y luego me fichó para el Barça CBS. Le tengo mucho aprecio y siempre le estaré agradecida por su confianza. Me encanta cómo ve el baloncesto. Sergio Manzano es un inconformista nato en los entrenamientos y en los partidos, y es muy competitivo. ¿Y Enric González? Nunca había tenido un entrenador como él. Me transmite tranquilidad para expresarme libremente en la pista. El equipo no necesita gritos para reaccionar. Con los tres he estado a gusto.  

—¿Eres una versión moderada de Elena Silva sin haber perdido tu identidad? 

¡Así es! Con 18 años acababa expulsada casi todos los partidos. ¡Metía tantas manos...! Pere Sancerni, ayudante de Isaac Fernández, me entrenó en el JE Terrassa y me ayudó a ver que, si después de meter tres manos seguidas no me habían pitado falta, no podía arriesgarme con una cuarta...  

"¡Mía!". Elena Silva. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—"En el primer minuto y en el último sigue igual de intensa. Cualquiera querría tener a Elena Silva en su equipo deportivo y humano", sigue mi confidente.  

¡Oh, qué bonito! La última frase me ha encantado. ¿Quién es? 

—Luego te leo un par de declaraciones más, a ver si adivinas su identidad. Aunque creo que cualquier compañera te definiría así. 

Quizás tenga ese ADN porque siempre he sido muy pequeña y he luchadora con jugadoras más grandes.   

—¿Cómo fue tu despedida del JE Terrassa? 

Difícil. Llevaba 16 años en el club, pero supe que necesitaba dar un paso adelante y que allí, muy a mi pesar, no podría. Pensaba que mi tope era Copa Catalunya y tenía dudas de cómo me adaptaría a Liga Femenina 2. En el Barça CBS me costó bastante adaptarme al principio, quizás porque me autopresioné demasiado. Tampoco me ayudó romperme la nariz. Cuando se lesionó Bea Carta, tuve que dar un paso más y creo que lo di. Tanto en mi primer año en el Lima Horta Bàsquet como en el Barça CBS Isaac Fernández intentó ayudarme a explotar mis virtudes y ocultar mis defectos. Antes botaba demasiado y ahora intento intento decidir más tras el primer bote.  

 La entrevistada, puro terremoto en la pista. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Beatrice Carta es una de las compañeras más generosas que has tenido?  

Por supuesto. Me dio mil consejos, incluso cuando estuvo lesionada. Hubo algún momento de la temporada en la que no veía las cosas que hacía bien y Bea me ayudaba a detectarlas: "Elena, toma esa decisión porque es buena". Fue una suerte tener a una base como ella al lado. Fuera de la pista es muy divertida. Siempre un encanto. El maldito covid-19 nos impide ver a casi nadie... ¡Bea, te echo mucho de menos! 

—En las últimas tres temporadas has jugado en tres equipos diferentes. ¿Qué cambios decidiste tú y cuáles no? 

Opté por dejar el Lima Horta Bàsquet y en el Barça CBS me comentaron que no había sitio para mí.  

—¿Por qué te fuiste al Barça CBS en su momento? 

Dejé el Lima Horta Bàsquet y luego surgió la propuesta del Barça CBS.  

—¿Sentías que habías cumplido una etapa en Horta? 

Sí. Ese año no me acabé de encontrar y necesitaba un cambio. Además, tuve la suerte de coincidir con Anita Alonso en Sant Feliu de Llobregat. Ella también venía del Lima Horta Bàsquet.   

 Elena Silva, con máscara, en un partido ante el Bàsquet Maresme en su etapa en el Lima Horta Bàsquet. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—Creo que ya tienes bastante claro quién es la informante misteriosa...   

¡La verdad es que no! 

—"Para Silva no hay partido sin caída. Diría que no la he visto nunca sin morados o rodillas en carne viva... Es una líder y su liderazgo empieza en el primer entrenamiento del lunes con su actitud, competitividad y ganas de mejorar y de hacer crecer al equipo", te retrata. ¿Quién es? 

¿Y tengo que saberlo ya? Fue compañera en el Barça CBS seguro porque te ha explicado la anécdota del KH-7. El grupo era tan majo que no sabría quién decirte... [Risas]. Estoy dudando entre Salo y otra. ¿Es Salo [Salomé García]?

—Dime la otra. 

¿No es Salo? Pues Bea [Carta].  

—No. 

¿[Marta] Canella? 

—Tampoco. 

¿[Paula] Curto? 

—Frío...

¿Anita [Alonso]? 

—¡Claro!  

¡Ay, es la Anita! Qué maja... Hemos vivido muchas anécdotas, pero también jugamos en el Lima Horta Bàsquet. No me has dado bien la pista, eh...  

—Elena, sólo has compartido vestuario en esos dos equipos con Ana Alonso... Habría sido una pregunta con respuesta desde el principio. [Risas]. ¿Te sientes una líder? 

Sí, Intento contagiarme mi competitividad y que el equipo sea una piña.  

—A veces me da la sensación de que te cuesta hablar de ti misma. 

Es cierto. Expreso mis emociones sin problemas. Lloro cuando lo necesito, por ejemplo, pero me cuesta un poco hablar de mí misma.  

"Pues no me queda mal la cara, ¿eh?". Elena Silva. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Has tenido algún conflicto con alguna compañera porque entendías que no estaba lo suficientemente comprometida?

Me pasó en el JE Terrassa e intenté hablarlo siempre. ¿Sabes? Cuando era más joven me enfadaba mucho porque creía que para ir a tope sólo era válido mi camino. Ahora sé que yo lo puedo expresar tirándome de cabeza a por una pelota y otra compañera, de otra manera. Cada persona vive las cosas de una manera.  

—Eres graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. 

Ahora estoy cursando un máster en profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato y especialidad en educación física, y haciendo las prácticas. Aunque antes pude debutar como profe. Me surgió una sustitución en mi cole de toda mi vida, el Mare de Déu del Carme, en Terrassa.   

"Jamás daré una pelota por perdida". Elena Silva. Foto: Toni Delgado 

—¿Cómo fue el primer día?

Con nervios y bastante bien. Debuté con una clase de 4º de la ESO, que después supe que era la más movidita. Desde los 16 años entreno a equipos y estoy acostumbrada a dar explicaciones a un grupo. Aunque, claro, no es lo mismo entrenar a niñas a las que les gusta el baloncesto que dar una clase en secundaria a un alumnado que puede estar poco, algo, mucho o nada motivado.  

—La educación física todavía acumula demasiados tópicos. 

¡No es para que el niño o la niña corran! Más bien para que adquieran destrezas motrices necesarias para su vida. La educación física es una asignatura que te proporciona salud y bienestar mental, mejora la psicomotricidad y te ayuda a conocer mejor tu cuerpo.  

—Reconozco en su momento pensaba que era una asignatura maría. No podía estar más equivocado... ¿Cómo intentas motivar a quien no le da importancia a la educación física? 

En mi cole tiene bastante relevancia y las instalaciones, fantásticas, ayudan mucho a que sea así. Necesitas que se sientan protagonistas de su aprendizaje y no un público de una clase magistral. Hay todavía demasiadas clases magistrales. 

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