Cronómetro de Récords: David Subirana: "Me encanta el baloncesto femenino porque es un espectáculo de lucha sin descanso ni excusas"

Cronómetro de Récords entrevista al fotógrafo del Uni Girona

El retratista retratado. Foto: Sergi Fernández (@sfernamer).

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino #fotografía

—He revisado nueve álbumes y no la he encontrado... [Emoticono de lágrimas de risa]. Esta tarde sigo la búsqueda... –promete David Subirana (Girona, 1995), reportero gráfico del Uni Girona. Localiza la fotografía un par de horas después.

En la imagen tiene nueve años y está disputando un torneo de la Escola Vedruna Girona. Para el pequeño David Subirana el baloncesto era entonces una extraescolar divertida. No se imaginaba que en él encontraría el amor y la vocación.

David Subirana, durante su época de jugador. Foto: Ubaldo Macia.

Es posible que el autor de la instantánea tenga mucha culpa de ello. "Quizás la pasión por la fotografía me venga de mi abuelo Ubaldo", confiesa el retratista del Uni Girona, que conserva en el escritorio tres cámaras de su abuelo: una Canon, una Carena y una Taron. A Ubaldo, un guardia civil jubilado, le encantaba pasear todo el día y retratar a su familia y al pueblo. Para él la fotografía era una dulce afición.

Para el nieto casi siempre fue algo más, aunque tardase muchos años en darse cuenta. De pequeño David Subirana ya era el reportero oficial de los viajes familiares. Su madre, sin quererlo, le ayudó a asumir ese rol: "Las fotos le salen desencuadradas, borrosas... ¡Es un desastre!". Nos reímos.

Las tres cámaras del abuelo que conserva el nieto. Foto: David Subirana.

Su tío, Josep Subirana, lo conocía bien y le regaló una Olympus digital para su comunión. Con el tiempo, David supo que, por más duro que fuese el oficio, quería ser fotógrafo y trabajando "en otras cosas" se costeó su primera cámara profesional, una Canon 600D.

Lejos, o no tanto, quedaban sus inicios en la fotografía deportiva, en rallies en los que competían sus amistades y con un móvil como cámara. Allí, entre polvo, tensión y espectáculo, aprendió a anticiparse a los movimientos y a sacar partido de las circunstancias: "Necesitas conocer el terreno y los tramos. En una curva lenta los coches no derraparán y la imagen no será increíble".

"Cuando conocí a Sílvia apenas seguía el baloncesto. Sabía quiénes eran LeBron James, Michael Jordan y algunas jugadoras del Uni Girona. Había ido a Fontajau alguna vez porque me gusta el deporte", confiesa David Subirana.

Sílvia es Sílvia Serrat, exjugadora del Segle XXI y de la Universidad de South Florida que en febrero anunció su retirada de las pistas por motivos de salud. Se nota que se admiran y se impulsan el uno al otro. Desde que acabó el confinamiento el fotógrafo lleva un corte de pelo muy moderno. "¡Flipó con que le supiese hacer un degradado!", me cuenta antes, entre risas, Sílvia Serrat. "Con el código Subirana fotografía tendréis un 10% de descuento en Sílvia Serrat Perruqueria [peluquería]... [Risas]. Se le da muy bien. Ha encontrado una nueva pasión", anuncia Subirana.

David Subirana en el último Uni Girona-Perfumerías Avenida en Fontajau. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

"Es un trozo de pan que no sabe decir que no. Siempre que pueda ayudar a alguien lo hará", le retrata Sílvia Serrat. Añado que el entrevistado tiene un tono pedagógico y que encuentra las palabras adecuadas para formar a cualquiera.

—David, decirle que sí a según qué gente es malo... –le comento.

—Tienes razón, Toni, pero intento quedarme con lo bueno de las personas. Siempre me ha gustado enseñar y aprender. Como sabes, por desgracia hay quien te mira por encima del hombro porque tiene mejores objetivos y/o cámaras que tú. Me da mucha rabia quienes faltan al respeto al resto, como cuando utilizan el flash en la celebración de un título. ¡Se cargan gran parte del trabajo de mucha gente! –denuncia.

A David Subirana no le entusiasmó un Philadelphia 76ers-Orlando Magic, a pesar de verlo cerca de la pista: "Quizás eran dos equipos de la NBA que no me motivaban lo suficiente. Me pregunto qué habría sentido si hubiese sido un partido de playoff. Bueno, el caso es que vi cosas espectaculares y poca intensidad. Te prometo que disfruto el triple con un partido del Uni Girona. Me encanta el baloncesto femenino porque es un espectáculo de lucha sin descanso ni excusas. Las mujeres no dan nada por perdido". En Fontajau se lo pasa pipa, pero también sufre: "Cuando veo que el Uni Girona está perdiendo, me duele más porque sé cuánto trabajo hay detrás... Es una pequeña familia donde todo el mundo hace de todo".

Buscando el hueco en la última Lliga Catalana de liga Femenina... Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Aterrizó en el club en febrero de 2018 y, meses después, conoció a Laia Palau, la jugadora con quien "me entiendo más. El ídolo de Sílvia [Serrat] y de casi todas las baloncestistas en España". Lo es por sus genialidades y gestos en la pista y fuera de ella. En la última Lliga Catalana de Liga Femenina, en el Palau y ante el Cadí La Seu, Laia Palau se le acercó y le dio la mano a David Subirana.

—Gracias por la foto. Es muy buena.

Su imagen de Laia Palau en un amistoso contra el Barça CBS se hizo viral en las redes sociales.

La famosa imagen de Laia Palau. Foto: David Subirana / Uni Girona.

—Laia es muy especial y cercana. Te cuida mucho. En una sesión de fotos te propone muchas ideas. ¡Es una mina! –celebra David Subirana, que se introdujo en el baloncesto femenino "para intentar darle la imagen que se merece. En Estados Unidos se promociona mucho. Aquí faltan patrocinadores, inversión...".

—¿Para ti imagen es respeto? –le pregunto.

—E igualdad. La diferencia de salarios es abismal. Llevo cuatro años metido en el baloncesto femenino y sé que gusta. Noto que está dando pasos adelante gracias, por ejemplo, a tu labor en Cronómetro de Récords y al trabajo de muchas otras personas entre las que me incluyo –responde.

Es muy sencillo identificar una foto de David Subirana, de mirada única y que convierte la luz particular de Fontajau en un sello propio. Tiene sus "trucos" para conseguirlo: "Sé que hasta 20 minutos antes del inicio del partido las luces no están a su máxima potencia y que necesitaré una velocidad de obturación lenta para no llenar de ruido la imagen con un ISO muy elevado. Así que intento trabajar con el teleobjetivo 2.8 para tener mayor luminosidad. Es un pabellón que creo que, por distintas circunstancias, te obliga a trabajar en una luz más fría".

Como no hay un pabellón igual, tiene claro que es "imprescindible" llegar con mucha antelación para encontrar su sitio. "Últimamente trabajaba mucho haciendo fotos desde la grada. Es otra perspectiva muy interesante", explica. Quizás ésa sea la próxima ubicación de quienes retratamos si los partidos continúan siendo a puerta cerrada, sin público.

Abrazo entre Èric Surís y Nadia Colhado en la celebración de la segunda Liga Femenina del Uni Girona. Foto: David Subirana / Uni Girona.

Para David Subirana la montaña es, literalmente, "familia, paz y tranquilidad, aire puro, naturaleza, animales... ¡Todo! En la montaña me siento yo completamente y es donde mejor pienso. Encerrado en casa no puedo decidir nada. Llevo un año y medio sin correr por la montaña y lo echo mucho de menos".

En cambio, la playa, pese a vivir en Pals, no le llama nada la atención.

David Subirana pierde la noción del tiempo viendo los deportes en la tele y los nervios cuando comprueba el espacio que le dedican muchos medios al femenino, aunque el deporte no tenga género: "Por suerte en Girona tenemos L'Esportiu, que informa muy bien del Uni Girona y le dedica muchas portadas".

Es el momento de acordarse de quienes no se acuerdan del resto.

—¿Qué le podríamos decir a las personas que se piensan que las fotos se hacen por arte de magia y las utilizan sin indicar su autoría? –le pregunto.

—Hago fotos para que la gente disfrute todavía más del baloncesto y para que, si quiere una imagen de Laia Palau de fondo de pantalla, la tenga. Pero no me gusta nada que un medio de comunicación utilice mis imágenes sin citarme y recortando mi firma, que ya pongo en pequeñito... Por eso entiendo que la mayoría de retratistas pongan una marca de agua en el medio de sus fotos... –remata.

Desde pequeño David Subirana ha tenido claro que una persona tiene que invertir en lo que le gusta. Por eso, para tener más recursos, se está formando en márketing y vídeo. "A veces me pregunto... '¿Y si al final me sale bien la jugada y puedo dedicarme por completo a la fotografía?'", concluye.

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