Cronómetro de Récords: Fatou Cissé: "El baloncesto me ha enseñado a tomar mejores decisiones fuera de la pista"

Cronómetro de Récords entrevista a la expívot del GEiEG Uni Girona y del Bàsquet Femení Sant Adrià

Fatou Cissé contra el CD Magec Tías. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Toni Delgado (@ToniDelgadoG)

Lo primero que ve Fatou Cissé (Dakar, Senegal, 2001) cuando se despierta es su hoja de ruta escrita en el techo: "Amor, paciencia, amabilidad...", en la que ha sido su habitación en los últimos meses, y "ama, ríe, pásatelo bien...", en la de su casa de Senegal.

"Si cada día lees tus metas, es más fácil que las conviertas en rutina", advierte la expívot del GEiEG Uni Girona y del Bàsquet Femení Sant Adrià. Fatou Cissé es risueña, inquieta, persistente y valiente. Conversamos un día antes de que, como cada verano, viaje a su país para ver a la familia.

—"Fatou, por favor, créetelo. De verdad, no eres consciente del potencial que tienes... Si ésta te tira al suelo, tú también puedes. ¡Eres muy joven, tía!", te repetía el año pasado Aina Martín, tu ya excompañera en el GEiEG Uni Girona la noche del ascenso a Liga Femenina 2 ante el Club Bàsquet Femení Viladecans.

Tengo sus palabras grabadas en la cabeza y tu artículo en el móvil. Es uno de los partidos en los que me he sentido más segura de mí misma. Es más: estaba convencida de que me saldría cuanto me propusiese. Y así fue. Me sucedió lo mismo en el Campeonato de España Júnior de Avilés de 2019. La 2018-2019 ha sido mi mejor temporada.

—¿Qué expectativas tenías en febrero cuando fichaste por el Bàsquet Femení Sant Adrià?

Necesitaba cambiar de aires porque en Liga Femenina 2 con el GEiEG Uni Girona no jugaba mucho [16m 25s de media] ni me entrenaba bien...

—¿Por qué no te entrenabas bien?

Porque no contaba con los minutos para crecer lo suficiente. Estuve apenas un mes en el Bàsquet Femení Sant Adrià porque después llegó el coronavirus. César Aneas me ayudó a recuperar la confianza en mí misma. ¡Me sentía bien física y mentalmente!

¿Se puede abrazar a más personas a la vez? Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—Algunas mañanas César Aneas te hacía entrenamientos personalizados.

Fueron pocos y de gran ayuda. Muy exigentes y divertidos.

—Es un entrenador muy exigente.

Sí. ¡Y grita mucho! [Risas]. Quiere sacar lo mejor de ti.

—Hay pocas jugadoras que puedan decir como tú que han encadenado dos ascensos a Liga Femenina 2 y a Liga Femenina Endesa [aunque, finalmente, el Bàsquet Femení Sant Adrià renunció a su plaza por falta de patrocinadores].

No lo había pensado... Me siento una privilegiada.

La euforia de un ascenso a Liga Femenina 2. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Sabes dónde jugarás la próxima temporada?

No. Lo estoy hablando con mi agente y todavía no lo hemos decidido.

—En diciembre, cuando te entrevistó Lluís Simon para L'Esportiu, todavía no te representaba nadie.

Tengo agente desde este año. Pere Puig [director deportivo], que es un padre para mí, me dijo que me vendría bien. Es mi padre deportivo.

—¿Por qué crees que le llamaste la atención a Pere Puig cuando te vio jugar en Senegal?

[Sonríe]. Quizás por mi manera de jugar. Tenía 14 añitos. Me preguntó si quería jugar en Girona. "Si éste es tu sueño, te apoyaremos", me prometieron mis padres. Muchas adolescentes de esa edad han hecho las maletas rumbo a Europa. Es una experiencia que repetiría una y mil veces.

¿Mariona? No, Fatou Cissé. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Que le recomendarías a quien esté a punto de dar ese paso?

Céntrate en el baloncesto y, sin perder tu esencia, empápate de lo que te digan tus entrenadores y entrenadoras. Si el resto da su 100%, ofrece tú el 200%. Ése es el camino hacia cualquier sueño.

—Senegal, la gran dominadora del Afrobasket femenino, acabó octava en Tenerife, su mejor puesto en un Mundial. En la primera parte fue mejor que España, que después defendió de maravilla.

¡Fue un partidazo! Lo viví en mi país y soñé con la victoria durante muchos minutos. Mi espejo es Astou Traoré. Hemos hablado hace un rato. Es como una hermana. Me protege.

—A las personas a las que aprecias las ves como de la familia.

Las africanas somos todas hermanas. Nos sentimos así.

En plena acción. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Cómo es tu ciudad, Dakar?

Preciosa, con mar, hoteles... Hay mucho tráfico y cierto desorden, pero el gobierno ha ampliado la plantilla de policías y se han reducido los accidentes. Si cierro los ojos y pienso en Dakar, me traslado directamente a casa.

—¿Cuál fue tu primera impresión cuando llegaste a Girona?

Amor a primera vista: Girona es muy tranquila y bonita y su gente, muy amable. Lo pasé muy mal el primer año porque estaba lejos de los míos en un país donde no conocía a nadie. Mau Puig, mi primer entrenador, y Pere Puig, que está loco, me ayudaron mucho.

—¿Por qué Pere Puig está loco?

No... Es broma... ¡Pere es divertido, muy divertido! Yo me río mucho con él.

—Por cuestiones burocráticas te perdiste muchos partidos.

Cuando, por fin, se solucionó el problema, Mau Puig me dio un abrazo que nunca olvidaré. Sabía cuánto había sufrido. Como no podía estar en el banquillo, viví mi primer campeonato de España en la grada. Me dejé la garganta animando al equipo.

En una pista hay que hacer casi de todo. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—La próxima temporada Júlia Soler será jugadora del primer equipo, del Uni Girona.

Estoy muy contenta por Júlia porque se lo merece. Tiene un extraordinario potencial y es una anotadora generosa.

—¿Qué te ha enseñado Èric Surís?

Confía en ti y te transmite confianza. "Fatou, si tienes la oportunidad, tira, no tengas miedo al fallo", me repetía. Aunque el entrenador que más me ha marcado ha sido Mau Puig: si soy una jugadora sólida es por sus enseñanzas y exigencias. Es muy estricto contigo y sólo lo hace por tu bien, para que crezcas y conozcas tus límites.

"Kayla [Gordon], ¡el rebote es mío!". Fatou Cissé. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—Empezaste antes en el fútbol.

De pequeña me pasaba muchas horas en la calle dándole patadas al balón.

—Te imagino delantera.

¡Sí! Pero una delantera que no remataba de cabeza. [Risas]. Me iba por velocidad. Mi hermana fue quien me animó a que probase en el baloncesto por mi altura. Yo ya seguía partidos de la NBA y la WNBA. Me enamoré del baloncesto.

—¿Qué te ha enseñado el baloncesto?

Me ha hecho sentirme más segura de mí misma y me ha enseñado a tomar mejores decisiones fuera de la pista. Mi mirada es mucho más amplia que antes.